11 de julio de 2025
Puede que lo primero que se te venga a la cabeza cuando piensas en parques en Madrid sea El Retiro, la Casa de Campo o Madrid Río. Pero si lo que buscas son espacios verdes céntricos, bonitos y algo más secretos, estás en el lugar adecuado.
A veces, perderse por el centro de Madrid también significa encontrarse con un jardín escondido, un parque romántico o un rincón verde donde sentarse a descansar.
En este artículo te llevamos por algunos de los parques más bonitos de Madrid que están en el centro o cerca de él. ¡Puro aire fresco a un paso de todo!
Jardines de Sabatini: el encanto clásico frente al Palacio Real
Pocos parques en Madrid tienen un enclave tan privilegiado como los Jardines de Sabatini.
Situados justo frente a la fachada norte del Palacio Real, estos jardines combinan simetría, fuentes, setos recortados y un silencio sorprendente para estar a tan solo unos metros de la bulliciosa Gran Vía.
Fueron construidos en los años 30 sobre el antiguo emplazamiento de las caballerizas reales, y ofrecen una de las mejores vistas del Palacio al atardecer. Además, en verano suelen acoger conciertos y espectáculos en el marco de los Veranos de la Villa.
Campo del Moro: un paseo histórico con vistas reales
Justo al otro lado del Palacio Real, bajando por Cuesta de San Vicente, se encuentra otro de los parques más espectaculares de Madrid: el Campo del Moro. Aunque no es tan conocido ni tan accesible (tiene horarios restringidos), es uno de los jardines más impresionantes por sus dimensiones y su valor paisajístico.
Desde sus praderas se contempla una perspectiva única del Palacio, rodeada de fuentes, pavos reales, caminos sinuosos y rincones de cuento. Su origen se remonta a la Edad Media, pero fue rediseñado en el siglo XIX al estilo inglés.
Jardín del Príncipe de Anglona: el secreto mejor guardado de La Latina
A tan solo unos pasos de la Plaza de la Paja, en el corazón de La Latina, se esconde este pequeño jardín que parece detenido en el tiempo. El Jardín del Príncipe de Anglona ocupa el antiguo patio de un palacio aristocrático del siglo XVIII y conserva su estructura original: setos geométricos, pérgolas de madera y bancos de piedra.
Es tan discreto que muchos madrileños no lo conocen. Es perfecto para leer, tomarse un descanso del tapeo o simplemente dejarse llevar por el silencio entre muros centenarios.
Jardines del Arquitecto Ribera: sombra y calma en Chamberí
Chamberí es uno de esos barrios que combinan tradición y vida urbana con un ritmo más pausado. Justo detrás del Museo Geominero y a dos pasos de la Glorieta de Quevedo, se encuentran los Jardines del Arquitecto Ribera. Aunque pequeños, están muy bien cuidados y son ideales para hacer una parada entre cafés, librerías o compras por Fuencarral.
Están muy frecuentados por vecinos del barrio y por familias, ya que cuentan con zonas de juegos, pérgolas y muchas sombras. En primavera, se llenan de flores.
Jardines de Cecilio Rodríguez: el rincón más romántico del Retiro
Aunque El Retiro es el parque más famoso de la ciudad, dentro de él hay pequeños espacios con vida propia. Uno de ellos es el Jardín de Cecilio Rodríguez, en la zona sureste del parque.
Menos transitado que el resto del recinto, este espacio cerrado sorprende por su diseño formal, sus pérgolas, fuentes, esculturas clásicas y… pavos reales que pasean a sus anchas.
Está inspirado en los jardines andaluces y debe su nombre al arquitecto paisajista responsable de muchas remodelaciones del Retiro en los años 40.
Huerto de las Monjas: escondido entre edificios
Este jardín es literalmente un tesoro oculto. Para encontrar el Huerto de las Monjas, tienes que atravesar un pequeño pasadizo en la calle Sacramento, en pleno Madrid de los Austrias.
Lo que te espera al final del recorrido es un pequeño jardín privado abierto al público, con una fuente de mármol, una cuidada vegetación y bancos bajo los árboles.
Durante siglos formó parte del convento del Sacramento, y hoy es uno de esos sitios que no aparecen en los mapas turísticos, pero que conquistan a quien los encuentra.
Parque del Templo de Debod: algo más que un atardecer
El Templo de Debod es uno de los iconos de Madrid, y sus vistas al atardecer, casi una postal obligatoria. Pero el parque que lo rodea también merece una mención especial.
Este espacio verde, situado en el Parque del Oeste, combina amplias explanadas, árboles centenarios, bancos, caminos tranquilos y ese aire melancólico que tanto gusta en Moncloa.
Además de las vistas, cuenta con zonas ideales para hacer picnic, leer, descansar o incluso hacer yoga al aire libre.
Madrid está llena de vida, pero también necesita sus pausas. Los parques en Madrid no son solo grandes pulmones verdes, también son rincones discretos entre callejones, jardines históricos, huertos urbanos y espacios íntimos donde reconectar con la ciudad a otro ritmo.
Explorar estos espacios es también descubrir una cara más serena, elegante y secreta de la capital. Ideal para quienes ya conocen lo básico y quieren ir un paso más allá.
Si te ha gustado este recorrido por los rincones naturales del centro de la ciudad, no te pierdas este otro post con ideas de planes perfectos para familias en Madrid.
¿Quieres alojarte en pleno centro y tener estos parques a tan solo unos pasos? En Woohoo Group te esperamos con habitaciones modernas, bien ubicadas y perfectas para explorar Madrid desde dentro. Sal del portal… y entra directamente en el corazón de la ciudad. ¡Reserva tu estancia!